Por Xania Pantoja, Co fundadora de ZeroQ.
En el lienzo de la sociedad, los emprendedores pintan con audacia los colores del cambio y la innovación y hoy, en la conmemoración del Día Mundial del Emprendimiento, reflexionamos sobre el poder transformador que yace detrás de cada trazo, impulsando la innovación, la creatividad y el progreso económico. En este día, honramos a aquellos audaces individuos que desafían lo convencional, se sumergen en lo desconocido y se atreven a convertir sus sueños en realidades tangibles.
Los emprendedores son la columna vertebral de nuestra economía, construyendo empresas desde cero y llevando adelante ideas que transforman industrias enteras, tanto así que, según cifras del Ministerio de Economía, aportan el 17% del Producto Interno Bruto (PIB) y representan 13,1% del total de las ventas. Desde el living de nuestra casa, como es el caso de ZeroQ, hasta las salas de juntas de las empresas más grandes del mundo, como Meta, los emprendedores inspiran con su pasión, determinación y resiliencia.
Para mí, el emprendimiento es más que simplemente lanzar un negocio; es una forma de vida, una búsqueda apasionada de convertir ideas en realidad, de desafiar lo convencional y de crear un impacto significativo en el mundo que nos rodea. En cada paso de mi propio viaje emprendedor, he sido testigo de la valentía y la determinación de aquellos que eligen seguir su visión, a pesar de los obstáculos que puedan encontrar en el camino.
El emprendimiento no solo se trata de generar ganancias, sino también de crear impacto. Muchos emprendedores buscan soluciones innovadoras a los desafíos sociales y ambientales, utilizando sus negocios como vehículos para el cambio positivo. Estos agentes de cambio están demostrando que el éxito empresarial y la responsabilidad social pueden y deben ir de la mano.
En este Día, celebremos el espíritu visionario de aquellos que desafían lo establecido y se atreven a imaginar un mundo mejor. Reconozcamos su valentía, su ingenio y su contribución invaluable al tejido económico y social de nuestras comunidades. Y, sobre todo, apoyemos y fomentemos el ecosistema emprendedor, brindando recursos, mentoría y oportunidades para que más personas puedan convertir sus sueños en realidad. A menudo, el miedo al fracaso o la incertidumbre pueden paralizarnos, pero recordemos que cada gran empresa alguna vez fue solo una idea en la mente de un emprendedor. Tal cual fue nuestro caso, que mediante una problemática que tuvimos creamos una empresa que ha logrado ayudar a miles de personas.