Columna de opinión de Carlos Díaz Ojeda, General Manager de DispatchTrack.
En tiempos de crisis medioambiental y de cara a una nueva versión del Black Friday, el mundo de la logística enfrenta el importante desafío de cumplir con las expectativas de las entregas y, al mismo tiempo, mitigar el impacto ambiental de la última milla, que destaca por ser una de las etapas más contaminantes de la cadena de suministros.
Pero, ¿cómo pueden reducir la huella de carbono en la logística, cuando los medios de transporte que se utilizan para los despachos de productos son responsables de una parte importante del CO2 que se produce en el planeta? La clave está en las nuevas tecnologías.
Actualmente existen herramientas digitales que permiten optimizar los procesos logísticos para, por ejemplo, planificar rutas de entrega con mayor eficiencia y monitorear en tiempo real todos los despachos, procesando una serie de datos que ayudan a regular el gasto innecesario de combustible y mejorar las rutas de transporte para hacerlas menos contaminantes.
Como DispatchTrack hemos asumido el compromiso de impulsar soluciones tecnológicas para una “logística más verde” en la última milla. Y desde nuestra vereda hemos visto que las empresas que adoptan dichas soluciones, apuntando hacia una logística sustentable, no sólo reducen su huella de carbono y colaboran con el medio ambiente, sino que además obtienen grandes beneficios como disminuir sus costos, mejorar la gestión de su flota de vehículos y aumentar sus ganancias. Por esto, y ad portas de un nuevo Black Friday, el llamado es a que las marcas que serán parte de este mega evento del e-commerce asuman el “desafío verde” que es, sin duda, una apuesta ganadora para todos.