La definición fue una final de película.
La madrugada del domingo pasado fue una batalla de campeones en el Chase Center de San Francisco. Los mejores equipos del mundo de League of Legends disputaron una reñida batalla por conseguir la ansiada victoria.
Ante la sorpresa de muchos fanáticos del mundo de LOL, Faker el jugador por excelencia no consiguió ser ganador esta vez. Fue Deft, uno de los mejores jugadores del mundo de origen surcoreano quien en el quinto partido consiguió derrotar a T1.
La emoción dominó en los 5 partidos
La dominación de los distintos mapas estaba bastante dividida entre ambos equipos, algo que hizo que fuera una disputa difícil entre los dos equipos. En el cuarto partido DRX estaba nervioso, que comenzó con una primera sangre para T1 en bot. Esta situación, aunque no parecía beneficiar al equipo de Deft, y aunque ambos equipos estaban igualados hizo que la balanza se decantase a favor del DRX quien después de acumular 4-0, se lanzan a por el nashor el cual fue robado por el Varus de Gumayusi. Pero, aun así, después de sucesivas Team fights DRX consiguió cerrar el mapa Una noche llena de emoción
Si algo podemos resaltar del campeonato es que la emoción y el efecto sorpresa fue algo que reinó en esta ronda por el trofeo. El Chase Center lleno, la gente emocionada y Deft que por fin se alzaba con la victoria.