Huesera es una película de terror que no se basa en sustos baratos, sino que explora el mundo interior de su protagonista. Examina la ruptura y el fraguado de estructuras rígidas, desde muebles duraderos hasta huesos de animales y expectativas culturales.
Estas poderosas manos separan las cosas que ya no se ajustan a su propósito previsto. En la película, el cuerpo de Valeria se convierte en un crisol para el cambio, atormentado por el dolor y anhelando el poder de convertir sus deseos en realidad.
Huesera es una fábula moderna que explora el papel de la tradición en la configuración de nuestras vidas. ¿La rígida moral del catolicismo, encarnada en una escultura de la Virgen María, nos da fuerza o limita nuestro potencial? ¿Deberíamos abrazar la brujería de las mujeres que desafían estas convenciones? ¿O tal vez los punks, que se rebelan contra todas las limitaciones, son la respuesta? La película plantea estas preguntas sin respuestas fáciles, ya que sigue la transformación del cuerpo y el alma de Valeria, empujada en diferentes direcciones por las demandas de quienes la rodean.
En última instancia, Huesera es una historia sobre el poder transformador del cambio, incluso cuando es doloroso y difícil. Nuestros cuerpos, como los huesos de Valeria, pueden ser doblados y remodelados por la vida, pero también poseen un poder innato para adaptarse a nuevas circunstancias. A medida que navegamos por las transiciones de la vida, debemos cuestionar las tradiciones que nos limitan y abrazar las que realmente nos empoderan.
Quiero agradecer por la invitación a la Avant premiere de @influenciamecl @cinetopiachile y también destacar la sala Nemesio Antúnez de la Reina con una imagen y sonido de excelente calidad.