La lluvia es un fenómeno natural que nos provee de uno de los más vitales de los recursos, el agua. Es un proceso que nos recuerda la importancia de la naturaleza y de cómo ella nos provee para nuestra supervivencia. Sin embargo, en ocasiones, la lluvia también nos muestra una realidad que no podemos ignorar: la cantidad de basura que producimos y la falta de responsabilidad que tenemos en su correcto manejo.
El tapón de basura que se generó en el río Mapocho es un ejemplo de la falta de conciencia y responsabilidad que tenemos como sociedad en cuanto al manejo de nuestros residuos. La basura que producimos no desaparece mágicamente, sino que se acumula y contamina nuestro medio ambiente, afectando no solo a la flora y fauna, sino también a nuestra propia salud.
Es momento de reflexionar sobre la importancia de hacerse cargo de nuestros residuos y de respetar a la naturaleza. Debemos entender que somos parte de un ecosistema y que nuestras acciones tienen un impacto en todo lo que nos rodea. Debemos ser responsables y conscientes de nuestras acciones, y tomar medidas para reducir nuestra huella de carbono y minimizar la cantidad de basura que producimos.
Es fundamental que como sociedad nos demos cuenta de que la basura no es un problema exclusivo de las autoridades o empresas, sino que es responsabilidad de todos. Debemos educarnos y educar a nuestras comunidades sobre la importancia de hacerse cargo de nuestros residuos y de respetar a la naturaleza.
Y así, tal como la lluvia nos recuerda que necesitamos agua para sobrevivir, también nos muestra la realidad de nuestra falta de responsabilidad en cuanto al manejo de nuestros residuos. Debemos tomar acción y ser parte del cambio, para que en el futuro podamos disfrutar de un ambiente limpio y saludable. La naturaleza nos brinda todo lo que necesitamos, es nuestro deber cuidarla y protegerla para las generaciones futuras.